Leo Heredia tuvo la oportunidad de convertir en una de las últimas jugadas del partido. El arco de Gimnasia estaba desprotegido, con el arquero desparramado en el piso. Pupa remató y le pelota pegó en la espalda de Lotti, que se convirtió involuntariamente en defensor del Lobo.
Esa jugada sirve como muestra de un partido en el que Atlético no ligó nada, y se quedó con las manos vacías. El dueño de casa se impuso por 2 a 0 gracias a las conquistas de Marcelo Weigandt y Johan Carbonero, uno en cada tiempo. Cuando el juego estaba 0-1, además, Ramiro Ruiz Rodríguez anotó un gol que fue invalidado injustamente por posición adelantada.
A lo largo de la tarde y pese al estado del campo de juego, afectado por la lluvia, el Decano mostró buen juego asociado y alternativas en ataque, pero estuvo cruzado con el arco y se vuelve sin marcar un gol por primera vez desde que De Felippe asumió como entrenador.
El próximo miércoles, el equipo completará los 18 minutos restantes del duelo con Huracán, y el lunes siguiente recibirá a Newell's Old Boys en el Estadio José Fierro.